El eterno retorno✅
Márcia
Batista Ramos
Perdura la sensación de
que la humanidad no aprende de sus propias tragedias y de que todo se repite
una y otra vez; se suma un malestar al percibir que el siglo XXI es un número
que trae consigo avance tecnológico, conocimiento científico y las mismas
miserias que la humanidad ya sufrió tiempos atrás. Eso me hace pensar que la
idea del eterno retorno, como visión circular del tiempo, donde los
acontecimientos siguen reglas de causalidad, es correcta para definir el
existir humano en nuestro planeta.
El eterno retorno es la
referencia a un concepto circular de la historia. Porque la historia no sería
lineal, sino cíclica. Una vez cumplido un ciclo de hechos, estos vuelven a
ocurrir con otras circunstancias, pero siendo, básicamente, semejantes. Como
ejemplo la Primera Guerra Mundial, La Segunda Guerra Mundial y ahora La tercera
Guerra Mundial (que aún no le ponen un nombre y se expande lentamente, como una
serpiente que se arrastra con lentitud, después de devorar a su presa).
Explosión Nuclear de Nagasaki. Hongo Nuclear (9 de Agosto 1945) |
El estoicismo planteaba
una repetición del mundo, el eterno retorno, donde el mundo se extinguía para
volver a crearse una y otra vez. Bajo este concepto, el mundo, después de arder
en el fuego volvía a resurgir. Para eso sería necesario una conflagración que
lograría destruir todo, quemar todo, para que desde las cenizas vuelva a
reconstruir los mismos actos y vuelva a quemarse y así, vuelva a resurgir
eternamente.
Fire Circle (Quasar y FireAngel 87) DeviantArt |
Con el tiempo, la
filosofía occidental, replanteó el eterno retorno al asociarlo a la idea de
perfeccionamiento; a la perfección del universo, pues en cada reinicio se pulirá
cada hecho hasta llegar a la perfección. Eso porque en el pensamiento
occidental existe la idea de que el progreso es constante y siempre hacia
adelante, sin embargo, en algunos autores como Polibio, Giambattista Vico o
Maquiavelo, se encuentra la idea de ciclos que se van perfeccionando
paulatinamente, retornando eternamente hasta alcanzar la forma perfecta tras
muchas fases erróneas. Particularmente, pienso que es una forma muy lenta de
perfeccionarse, repitiendo errores y destruyéndose para reconstruirse enseguida
(algo mejorado).
Estatua de Nicolás Maquiavelo en las Columnas de la Galería Uffizi (Florencia. Italia) |
Hermes Trismegisto
fundamenta esta teoría en su obra Kybalión, considerando el ritmo en todo lo
existente. Para Hermes Trismegisto existe un principio del tiempo y un fin, que
vuelve a generar por sí mismo, un principio que a su vez tiene su fin e
indefinidamente se repite porque genera un principio con un fin, eternamente.
Además, los mismos acontecimientos se repiten en el mismo orden, tal cual
ocurrieron, sin ninguna posibilidad de variación. Asumiendo que todo lo
ocurrido y lo que ocurre en el universo, ocurrió antes y volverá a ocurrir de
forma idéntica, además que será así por todos los tiempos o hasta el fin de los
tiempos.
Francois Joseph Bosio. Hercúleas luchando contra Acheloostransformado en serpiente (1824) (Museo del Louvre) |
El historiador y
novelista rumano Mircea Eliade escribió el mito del eterno retorno, aplicando
el concepto a lo que ve como una creencia religiosa universal en la capacidad
de volver a la edad mítica a través del mito y el rito. Afirma que depende del
comportamiento humano y que no coincide con la teoría del eterno retorno
concebido como un proceso matemáticamente inevitable. En “El mito del eterno
retorno. Arquetipos y repetición” (Le mythe de l’éternel retour. Archétypes et
répétition) la principal obra de Mircea Eliade, escrita en 1949. El autor
reflexiona sobre el concepto de realidad de las sociedades arcaicas a partir de
lo sagrado. Solo aquello que es sagrado es real. También, se cuestiona sobre
ciertos elementos que constituyen las concepciones del ser y de la realidad,
basándose en el comportamiento de las sociedades premodernas, como los mitos,
rituales, lo sagrado y lo profano y, especialmente, la diferencia entre el
hombre moderno y el hombre primitivo. Explica que la esencia de lo sagrado solo
se basa en su primera aparición; por consiguiente, la imitación de un evento
mítico es en efecto el propio evento mítico que está ocurriendo nuevamente.
Además, el mito y el ritual son vehículos de un eterno retorno. La vida del
hombre tradicional está cargada de mitos y rituales que constantemente lo unen
con el tiempo sagrado, lo que le da valor a su existencia.
Foto Archivo EP |
Schopenhauer, en su
obra “El mundo como voluntad y representación”, analizó el eterno retorno como
una visión circular del tiempo, donde los acontecimientos siguen reglas de
causalidad.
Su seguidor F. Nietzsche, en “Así habló Zaratustra” analiza, a través del protagonista, la visión circular del tiempo que conlleva al eterno retorno del mismo. Además, de considerar el eterno retorno, desde el punto de vista cronológico, en el sentido de repetición de lo sucedido, también considera importante: obrar de modo que un horizonte de infinitos retornos no intimide elegir de forma que, si uno tuviera que volver a vivir toda su vida de nuevo, pudiera hacerlo sin temor. Nietzsche, en su teoría del eterno retorno, enseña que: el ser humano logrará transformarse en el Superhombre cuando logre vivir sin miedo, y, por consiguiente, amar la vida, para así desear el eterno retorno. Además, plantea que los acontecimientos se repiten, asimismo los pensamientos, sentimientos e ideas, en una repetición infinita e incansable.
Friedrich Wilhelm Nietzsche. Foto Archivo EP |
En la literatura se encuentran ejemplos notables de la idea del eterno retorno, como: “Madame Bovary” de Gustave Flaubert; “Cien años de Soledad” de Gabriel García Márquez; “Siddhartha” de Hermann Hesse; “Ordesa” de Manuel Vilas; “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera; entre tantos otros como Jorge Luis Borges, que usó la idea del eterno retorno como tema para algunos de sus cuentos. En su óptica, el instante es el que vuelve eternamente.
Foto Archivo EP |
Foto Archivo EP |
Foto Archivo EP |
Foto Archivo EP |
Tal vez, imbuida por el pesimismo que me inunda, asumo el eterno retorno como la capacidad del ser humano de repetir una y otra vez, los mismos errores y miserias que le causan dolor y muerte, solamente porque tiene la certeza de que la humanidad siempre sobrevivirá.
Foto Archivo EP |
Márcia Batista Ramos
Nació en Brasil. Licenciada en Filosofía-UFSM. Gestora cultural, escritora, poeta y crítica literaria. Editora en Conexión Norte Sur Magazzín, España; columnista en Inmediaciones, Bolivia, periodismo binacional Exilio y Consultario, México, COINCIDIR, Chile, revista Madeinleon Magazine, España, El Mono Gramático, Uruguay y revista Barbante, Brasil. Publicó diversos libros y antologías, asimismo, figura en varias antologías con ensayo, poesía y cuento.
Es colaboradora ocasional en revistas internacionales en más de 30 países. Editor adjunto de la Edición Internacional de Literatura China de Hubei, China. Embajadora de la revista NAMASTE, India.
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