La Batalla Liberada en la Prosa de Jeanne Karen. La vida no es tan clásica✅

La Batalla Liberada en la Prosa de Jeanne Karen. La vida no es tan clásica✅

Jeanne Karen. Foto Archivo 2024

 

¿Quién de nosotros no ha soñado, en sus días ambiciosos, con el milagro de una prosa poética, musical, sin ritmo ni rima, lo suficientemente flexible y dura como para adaptarse a los movimientos líricos del alma, a las ondulaciones del ensueño y a los sobresaltos de la conciencia?

Charles Baudelaire

 

 

 

Por: Edgar Abreu

 

 

 

El género de la poesía en prosa es un reto para cualquier escritor. No es nada fácil asumir las posibilidades que brinda el lenguaje desde un discurso que, en gran parte de sus manifestaciones, tiende a la experimentación. En estos aspectos de saltos, y diálogos fronterizos entre géneros, la confusión en cuanto a términos puede ser mucha… ¿Cómo se puede utilizar la prosa para la expresión originaria de la poesía que compete a elementos insondables? Este es uno de los primeros grandes abismos a los que se puede enfrentar el escritor, el que lee, y también el que busca construir alguna crítica o canon.

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Pero no hay de otra. Así se presenta el asunto, y más que buscarle algún sentido estructural, o alguna casilla histórica, o fenomenológica… Lo primordial es disfrutar las formas que nacen en una constante reinvención de imágenes del extrañamiento para nombrar la realidad ¿Es esta la realidad, o la del texto?,  ¿O son realidades alternas que solo pueden existir en las palabras, y lo que ellas pueden omitir? Lo que no se dice, tiene una voz. 

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Parece que el mismo género nos dijera que no necesita de aprobación, porque es la totalidad y la vastedad de la creación misma. Conteniendo en su sola existencia el principio y el fin de todo lenguaje, y de toda altanera teoría literaria. 

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El poema en prosa nos mira entonces por encima del hombro, como un dios tutelar que posee todos los sonidos y todas las inadvertencias que construyen el mundo que vivenciamos, y los anhelos que lo pueblan. Anhelos que abren las puertas y dan un (o múltiples sentidos) a las desconocidas regiones del inconsciente, lugares donde muchos exploradores se han perdido sin dejar rastro. Entonces: ¿Trata de la inconsciencia la poesía en prosa?, ¿Es inconsciente el género en el sentido psicoanalítico del término? No existe una respuesta, o al menos una categórica, que sirva de enmarque, o lo pueda medir y contabilizar.

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Entre las muchas razones, porque la poesía en prosa se ha desprovisto de los versos, o de la versificación. Su primera gran rebeldía fue contra la forma y las escuelas. Se comenzó a sentir más auténtico (o auténtica, según sea el caso) de esa manera, y desde esa primera gran conquista (al mejor estilo de la toma de una colina en una batalla decisiva, o el del golpe certero sobre las defensas de un enemigo que se juega sus últimas cartas) la poesía en prosa no ha querido volver a ponerse ningún traje. A su medida se ha inventado los propios. Definición de modernidad del género poético. Ya lo cortaba en trozos Rimbaud antes de perderse para siempre entre llagas y cajones de contrabando.

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La vida no es tan clásica…Es una alegoría a todo esto. La clásica forma del lenguaje yace vencida en casi la totalidad de sus páginas. Es de preguntarse: ¿Vencida del todo?, ¿Reinventada en nuevas maneras y paisajes? Es ese el experimento que propone la autora (Jeanne Karen), y esas, sus reglas para descifrar las posibilidades de la prosa como instrumento de lo indescifrable. A manera de fragmentos de un diario, o pequeñas y extensas viñetas, se van a constituir cada uno de los relatos… Y ¿Son estos relatos realmente? Creo que son pequeños oasis de imágenes, que tienen la narración como excusa. Por ello, no son relatos realmente. Solo en su aparente armazón. Pero se mueven hacia otras fronteras. Y es allí donde está la magia de la cosa. Aludiendo un apelativo fenomenológico.

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El mismo nombre del volumen refiere un juego con la forma. Es una afrenta a las estructuras de la existencia, ¿Solo una forma es posible para la vida?, ¿Existe un único lenguaje para nombrarlo todo?, ¿Cuántas imágenes se crean a sí mismas aisladas de la voluntad poética? Estas son preguntas tangenciales para la aproximación lírica contemporánea. Aunque entre los exploradores de este mundo, ya Mallarmé y Nerval (por poner unos ejemplos) también pasaron buenas temporadas en estas reflexiones…

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Sus obras buscaban en la experimentación y el simbolismo, caminos alternos, nuevas deconstrucciones de las imágenes, y juegos metafóricos que los hicieran llevar sus textos, hacia algo que pudiesen palpar, o extraer del propio lenguaje. Un hecho realmente serio para los simbolistas, y luego para los surrealistas, y las vanguardias que los reemplazaron. Eran los prolegómenos de estas geografías inclasificables.

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Entonces, en esa búsqueda de rupturas telúricas o abismales, también va La vida no es tan clásica… Como un pequeño barco que de pronto se ve inundado por el mar, pero sin inmutarse por ningún naufragio, continúa sabiéndose barco, porque es un barco hecho de los mismos componentes marítimos. Es decir, el lenguaje que utiliza Jeanne Karen se justifica a sí mismo, y no parece necesitar de ninguna atadura hacia la intencionalidad poética. Más firmemente, o de manera más afirmativa. Este lenguaje se dirige a sí mismo, es una especie de auto creador, un demiurgo que se inventa a sí propiamente, en sus formas y sus contextos.

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Un hecho realmente portentoso dentro de la creación poética. Conseguir estas fronteras es realmente difícil, y llevarlo a cabo amerita un tiempo prolongado (en medio de las posibles excepciones) pero es realmente difícil cuando se hace bien, y con un sello verídico, como es este caso.

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Se puede decir que los tres primeros textos son una especie de introducción a lo que vendrá. Epílogos de una travesía difícil, de un viaje que no es para cualquier lector…  Esta introducción velada no advierte nada (no es necesario). Solo es un pequeño asomo a la montaña rusa zigzagueante y espirálica en la cual es posible moverse…

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Esta es la propuesta, y sucede por muchos motivos, o por todos. Pero lo fundamental trata de la libertad. Es el tema de La vida no es tan clásica, la libertad frente a las formas, y las propias limitaciones del lenguaje, y lo que ese lenguaje puede hacer para sí mismo. Una estructura disgregada, disuelta como una estela espacial, acompaña este salto a lo impredecible… ¿Cuántos más componentes hacen falta para saber la valía de la apuesta?, ¿Existe otro tipo de salto auténtico? 

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Configurar esto para un lector cercano a un inicio, o a un final, es un reto… Y debe ir mucho más allá de una lectura prosaica, en el término mismo de la expresión… Debe estar preparado para el deslumbramiento y la ceguera total, ¿Acaso tiene finitud un río imaginario, o los movimientos telepáticos?, ¿Acaso se acaba lo intangible y los nombres de sus fantasmas? Esos son los esclarecidos abismos a los cuales nos asomamos, titubeantes, o temblorosos, en La vida no es tan clásica…

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La licencia creadora que se otorga en este punto la autora, es total. Las fronteras entre lo narrativo y la prosa poética, son en todo momento vulneradas y dejadas en evidencia. Un tema que los antiguos atribuían a los dioses. Solo ellos podían aspirar a tal nivel de posibilidad de creación ¿Acaso es posible con la palabra acceder a la divinidad?, ¿En qué Partenón escuchamos esta música?

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Jeanne Karen 

  

Es una de las escritoras de mayor trayectoria de México. Nació el 14 de mayo de 1975 en la Ciudad de San Luis Potosí. De 1992 a 1996, cursó la Carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. En 1995 trabajó en el diario El Heraldo de San Luis Potosí, y participó en la conducción y producción de un programa de radio de corte ecologista en la ciudad de Jalpan, Querétaro. En 1997 realizó diversos trabajos para la Secretaría de Educación Pública en el Área de Orientación Vocacional para el nivel Medio Superior. Fue miembro del Taller Literario del Museo Othoniano, coordinado por el maestro Mario Alonso. 

De 1998 a 1999 fue Becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, en la disciplina de Poesía, área de Jóvenes Creadores. En 1998 obtuvo el Premio Estatal de Poesía Viene la Muerte Cantando, convocado por la Casa del Poeta Ramón López Velarde. En 1999 publicó el poemario Canto de una mujer en tierra, con la Editorial Estatal, Ponciano Arriaga. En 1999 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Salvador Gallardo Dávalos en el área de Poesía, lo que la convirtió en la primera mujer potosina en obtener un galardón de dicha naturaleza. En 2000 publicó el poemario Cuaderno de Ariadna, con la Editorial del Gobierno del Estado de Aguascalientes. En 2000 fue miembro del Taller de La Casa de la Cultura, coordinado por el maestro David Ojeda. De 2001 a 2002 fue becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en la disciplina de Poesía, área de Creadores con Trayectoria. 

Jeanne Karen. Foto Archivo 2024

En 2002 obtiene el Premio Estatal de Poesía Manuel José Othón, dentro de los Premios 20 de Noviembre. En 2003 publicó el poemario La luna en un tatuaje, con la Editorial Verdehalago. En 2003 fundó el primer Taller Literario de Lectura y Creación de la Ciudad de Rioverde, el cual coordinó hasta 2005. De 2005 a 2006 coordinó un Taller Literario de Lectura y Creación para alumnos de nivel Licenciatura, en la escuela de diseño Gouszé. En 2005 publicó el poemario El Club de la Tortura, con Ediciones Sin Nombre y la editorial independiente Nod. En 2006 obtuvo, por segunda ocasión, el Premio Estatal de Poesía Manuel José Othón, dentro de los Premios 20 de Noviembre.

 

En 2008 publicó en San Luis Potosí el poemario Hollywood, con la Editorial Ponciano Arriaga. De 2008 a 2009 fue Directora de la revista de cultura Caja Curva. Durante el mismo período, estuvo en el Centro de las Artes de San Luis Potosí, como encargada de un área de vinculación entre la Biblioteca y el público, en eventos, presentaciones, programas de lectura, entre otras actividades. En 2009 obtuvo el Premio Estatal de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural, gracias a su labor realizada en la dirección de la revista Caja Curva.

Jeanne Karen. Foto Archivo 2024

En 2010 obtuvo la beca para Creadores con Trayectoria, en la disciplina de Poesía, por parte de la Secretaría de Cultura del Estado de San Luis Potosí, para el año 2010-2011, con el proyecto Loba en la niebla. En 20012 Ganó el premio para publicación de plaquette, en la Editorial Ultramarina, en Sevilla, España, con su poemario El gato de Schrödinger.

2018 Publicó el libro de poesía e ilustración Púrpura nao con la editorial Grito Impreso, y el libro Como un violín en su caja negra con la editorial Vocho Amarillo. Ganó el Premio 20 de Noviembre en la categoría de poesía con su trabajo Menta, el poemario salió publicado en 2019. Durante 2021 se enfocó en su trabajo literario y además impartió talleres de forma virtual. 2022 Aparece su libro La vida no es tan clásica, en la Editorial Zeta Centuria en Argentina. 2023 aparece su libro El gato de Schrödinger, por la Editorial del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en su reedición, con ilustraciones de Rodrigo Meneses. Tuvo una charla para el programa LibreAndo de la CDMX. Viajó a Colombia para participar en el XXXI Festival Internacional de Poesía de Bogotá.

 

En 2024 Participó en el mes de febrero, con la lectura de uno de los poemas del libro Menta, en Fandango por la Lectura, cuya organización depende de la Presidencia de la República.

En marzo presentó su libro El gato de Schrödinger en El Instituto Potosino de Bellas Artes. Actualmente continua con su trabajo creativo. 

Jeanne Karen. Bogotá (Colombia). Foto Archivo

Jeanne Karen. San Luis Potosí (México). 2024 Foto Archivo

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